Un trascendental cambio intelectual. Desde: “dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” de Arquímedes, hasta “estos son mis principios pero si no le gustan tengo otros” de Groucho Marx, hay un amplio menú de posibilidades. Cuidado con la combinación de este menú. Una dosis moderada de optimismo siempre es buena para visualizar el futuro. Una dosis excesiva es diseñar el ridículo escenario de lo inconsciente. Voluntarismo v/s negra realidad. Un triunfo vano de los valores que la sociedad actual no reconoce.
La transferencia que va de la normativa, a la emoción y el sentimiento, supone aceptar que los modelos de la toma de decisiones y de la resolución de conflictos ha cambiado, desechando la rigidez de los axiomas de la estrategia y planificación y aceptando el modelo que nace de lo profundo de las emociones y los sentimientos. Siempre serán más subjetivos y cambiantes, pero también más cercanos, más íntimos y adaptados.
La transferencia aludida provoca un trastorno del criterio normativo hacia el efecto emocional y sensorial en el que las energías, entendidas tanto individual como colectivamente (e incluso organizacional) adquieren el verdadero protagonismo.
Los Templos del Misterio han fraguado frente a los Misterios del Éxito (nuevos productos, precios, cartera de clientes, mercados emergentes…) para convertir el triunfo de lo más profundo de la personalidad: la emoción, el sentimiento y la energía, es el factor motivante por excelencia.
¿Será una manifestación del triunfo del yo frente a las reglas y exigencias impuestas y a las que deberíamos someternos?
