Tu retrato en blanco y negro.
En lo más oscuro de mi alma oscura
he buscado tu retrato en blanco y negro.
he vivido de nuevo nuestra vida
y de nuevo he sentido tu sonrisa
recuperando tu luz, tu fuerza y tu ternura.
No puedo olvidar tu nombre
y, sin embargo, no puedo recordarlo.
Mi pensamiento, también en blanco y negro,
se difumina, poco a poco, en el etéreo
plañir de tu figura.
Es posible que siempre me ate a tu memoria
aunque hoy la sienta muy lejana.
No me acuerdo ya de ti.