Siempre eres tú. De mi obra “Sortilegios” he elegido para hoy un breve poema de amor, un tanto romántico y un mucho melancólico, utópico y eterno:
En el éxtasis perfecto, estás tú.
En la mirada de amor infinito, estás tú.
En la ilusión de todos los días, estás tú.
Tú eres mi paz y mi replicar de campanas,
Todas mis noches y todas mis madrugadas.
Tú eres el afán que me invade y me conmueve.
Tú, mi sonrisa y mi aliento al verte.
Siempre tú a la vera de mi vida,
y tus manos unidas a mi piel para siempre
como báculo divino y penitente.
La razón de todas mis cosas, se llama como tú.