Management contra los dementores

Management contra los dementores . A lo largo de la vida laboral encontramos en las organizaciones compañeros o jefes de todos los estilos, a veces difíciles de clasificar: desde personas encantadoras y facilitadoras hasta esos otros personajes que todo lo ven desde prismas fatalistas, trasmiten negatividad y con frecuencia clavan puñales por la espalda.

Ya Harry Potter nos alertaba de la existencia de los dementores, personajes que se acercan a nosotros se meten dentro de nuestra mente y nos minan lenta y metódicamente. Los dementores no eran el subconsciente, ni la voz de la conciencia. Eran seres extraños y ajenos que tomaban como objetivo al compañero y que sin advertir, estrepitosamente, de su presencia se apropiaban de la voluntad ocupando parte importante del espacio personal del otro.

Desde el management nos prevén: cuidado con los dementores que tengamos cerca porque absorben la esperanza y los pensamientos positivos y siempre nos restan seguridad. Todos tenemos en nuestros entornos alguien cerca que nos asusta porque siempre nos trae malas noticias, problemas o conflictos. Los identificamos, con desesperación, por su persistencia y aunque no les hagamos caso y procuremos distanciarnos lo más posible, parece un esfuerzo inútil: siempre están.

Estos compañeros (o parecidos) que tenemos cerca, se hacen invisibles cuando se sienten atacados o presumen un riesgo cercano, pero no hay que fiarse porque al desaparecer el peligro vuelven a surgir y con peor idea que antes. Son nuestros parásitos.

Ampliando el concepto, podemos decir (aunque sea un tanto exagerado) que todos en diferentes facetas de nuestra vida nos encontramos con dementores, personas que drenan energías, nos roban ilusiones, nos hacen más pesimistas y hasta nos causan un poco de miedo.

¿Qué hacer?

El management aplicado a estos personajes nos recomienda actuar concreta y severamente en los siguientes pasos:

-Detectarlos, función crucial cuando su actitud es tan sibilina que no se descubren ellos solos, es fundamental pues en otro caso cuando nos demos cuenta ya nos habrán perjudicado. No se trata de que vayamos siempre con la lupa y que dudemos de todo el mundo, sino de estar ojo avizor cuando determinadas conductas nos parezcan sospechosas.

– Descubierto el personaje habrá que hacerle saber que no nos gusta su compañía. Para el management, la asertividad es esencial y decir las verdades claramente sin necesidad de herir más allá del daño que produzca esa verdad, siempre es aconsejable. Nos expresa un principio del management: Cuando aparezcan en tu entorno debes expulsarlos sin contemplaciones.

-Si, dicho y hecho, persiste su presencia sin cambio de actitud, hay que emprender la huida. Luz y taquígrafos en la huida. Una huida clara, manifiesta y manifestada ante terceros para que otras personas conozcan la gravedad del acto.

Dementores fuera y a respirar tranquilos, pero no se puede bajar la guardia porque es posible que exista una cola de ellos y están esperando su oportunidad. Luchar contra los dementores es una actitud de supervivencia. Si ganas la batalla recuperarás una energía increíble.

Lo más cruel es que el management contra los dementores nos hace alguna pregunta: ¿Cuántos dementores pululan por tu entorno? ¿No serás tú dementor de alguna persona?